O actual ministro de xustiza non debería deixar pasar tan nomeada data sen facer algunha aportación, algo nesa liña de defensa da muller contra os inimigos estruturais das súas máis puras esencias que o caracteriza. Ben podería ser algo así como:
“Queremos favorecer -que no imponer, de momento- el uso del velo entre las mujeres españolas para defender su derecho inalienable a una piel sana y cuidada. Dada la configuración estructural de la piel de la mujer, ésta es más sensible que la de los varones a los agentes contaminantes que -muy a nuestro pesar- soportan las atmósferas de nuestras ciudades. Es por ello que en el plazo más breve posible haremos público un conjunto de disposiciones que favorezcan el uso del velo entre las ciudadanas para que el medioambiente hostil no haga mella en uno de los bienes más preciados para ellas: su belleza, que es sinónimo de salud.”
Así, pola cara.